Las vacaciones son sinónimo de descanso y desconexión, pero no siempre es ese el resultado, cuando visitamos grandes ciudades, implica bullicio, largas colas, estrés, cansancio, muchas veces volvemos a casa necesitando otras vacaciones para recuperarnos, por eso, en ocasiones, es recomendable elegir un destino más tranquilo que nos permita pasar unos días alejados del ruido y del ajetreo de nuestra vida cotidiana, descansar física y mentalmente.
El turismo rural es una buena alternativa para disfrutar de unas vacaciones diferentes, unas vacaciones saludables, combinando el descanso que tanto nos conviene con actividades al aire libre.
Viajar con niños no es fácil, a veces puede ser difícil controlarlos ya que, en general, suelen requerir de mucha más actividad física que los adultos. Esto provoca que muchas familias se sientan realmente desesperadas a la hora de viajar con niños.
Las casas rurales tienen muchos beneficios tanto para los adultos como para los niños, y permite poder viajar y disfrutar en familia, sea cual sea la edad de los niños. Hablaremos un poco de los puntos que debería valorar a la hora de escoger un alojamiento:
El contacto con la naturaleza, este es un punto fundamental y la base del turismo rural, cuando viajamos a un entorno natural es algo muy saludable para nuestra mente y cuerpo, respirar aire puro, disfrutar de paisajes, caminar por la montaña o alrededor del rio, actividades que nos harán encontrarnos como nuevos al instante. Viajando con niños incluso más, los niños tienen espacio para poder correr, jugar y experimentar nuevas sensaciones.
En los pueblos los niños gozan de mayor libertad para poder moverse, y eso es algo que a ellos les encanta, sobre todo si la casa rural cuenta con alguna zona donde ellos puedan jugar libremente y sin correr ningún peligro. Es fundamental que cuente con zonas comunes para este fin. De este modo mientras los mayores descansan, cocinan o disfrutan de buenos momentos con los amigos, los niños estarán entretenidos, disfrutando en una zona segura.
Si viaja con niños en verano, lo más recomendable es buscar un complejo que tenga piscina, con eso ya tiene garantizado que los niños se lo van a pasar bien, combatir el calor con un buen chapuzón y a la vez poder jugar en el agua, son puntos ganados para toda la estancia.
Actividades de aventura, esto es tanto para adultos que viajan solos como para los que viajan con niños, es una experiencia que recordaran, les enriquecerá y la podrán disfrutar muchísimo, actividades acuáticas como rafting, canoa, piraguas, pádel surf… también actividades como paintball, escalada, senderismo, son cosas que llaman mucho la atención de nuestros pequeños y que siempre tienen resultados positivos, sobre todo cuando se hace en familia, lo más importante es vivir experiencias juntos, que harán que estén más unidos.
Uno de los factores más importantes a la hora de decidir es que en las casas rurales, estarán mucho más cómodos que en un hotel viajando con niños, contarán con mucho espacio, para el equipaje que lleven, al ir en familia suele ser bastante, cocina, televisión, diferentes dormitorios, espacio que hará que puedan sentirse como en casa, si tiene zona de barbacoa también es un plus para disfrutar un poco más la experiencia.
Os dejamos algunos enlaces a alojamientos rurales en los que podéis encontrar información interesante para vuestro próximo viaje familiar: